El balonmano es uno de los deportes que combina habilidad, estrategia y emoción en su máxima expresión, y en los Juegos Olímpicos se convierte en un espectáculo único que reúne a los mejores equipos del mundo. Desde su inclusión en el programa olímpico, esta disciplina ha evolucionado tanto en popularidad como en intensidad, consolidándose como un evento destacado en cada edición.
La historia del balonmano en los Juegos Olímpicos
El balonmano hizo su debut olímpico en Berlín 1936, pero en aquel entonces se jugaba al aire libre y con equipos de 11 jugadores, en lugar de los 7 habituales que conocemos hoy. No sería hasta los Juegos Olímpicos de Múnich 1972 cuando el balonmano en su formato moderno se integró oficialmente en el programa olímpico masculino, mientras que el torneo femenino se introdujo cuatro años más tarde, en Montreal 1976.
Desde entonces, cada edición olímpica ha visto cómo los equipos luchan por alcanzar la gloria, ofreciendo partidos llenos de drama, jugadas espectaculares y rivalidades históricas.
Dominio y rivalidades olímpicas
En el ámbito masculino, países como Francia, Dinamarca y la desaparecida Unión Soviética han dejado una huella imborrable con su dominio en diferentes épocas. Francia, apodada “Les Experts”, es considerada una de las selecciones más exitosas de la historia del balonmano, con múltiples oros olímpicos en su palmarés.
En la categoría femenina, potencias como Noruega y Corea del Sur han marcado el ritmo con un juego veloz y táctico. Noruega, en particular, se ha convertido en sinónimo de excelencia, logrando oros consecutivos y protagonizando finales épicas.
El formato del torneo olímpico de balonmano
El torneo olímpico de balonmano reúne a 12 equipos en la categoría masculina y 12 en la femenina. Los equipos compiten primero en una fase de grupos, y los mejores avanzan a rondas eliminatorias. Este formato garantiza una competencia feroz desde el primer partido, con encuentros que suelen definirse por pequeños detalles o jugadas de último segundo.
Balonmano en los próximos Juegos Olímpicos
Los Juegos Olímpicos de París 2024 han sido un evento especial para el balonmano, especialmente porque Francia ha sido una de las principales potencias del deporte y el anfitrión.
El balonmano en Francia es un deporte con muchísimos aficionados.
La magia del balonmano olímpico
Más allá de las medallas, el balonmano en los Juegos Olímpicos representa el espíritu del deporte: esfuerzo, trabajo en equipo y la búsqueda incansable de la excelencia. Cada torneo nos deja recuerdos imborrables, desde goles imposibles hasta remontadas legendarias que quedarán grabadas en la memoria de los aficionados.
El balonmano en los Juegos Olímpicos no solo celebra a los mejores atletas, sino que también inspira a nuevas generaciones a practicar este emocionante deporte. En cada edición, la pasión de los jugadores y la energía de los aficionados alrededor del mundo hacen que este deporte brille con luz propia en el escenario más grande del deporte global.
¿Listos para vivir la magia del balonmano en los próximos Juegos Olímpicos en Los Ángeles 2028? ¡La cuenta atrás ya ha comenzado!
